Sector no debe dividirse entre acusaciones por ingreso de animales importados; se aplican estrictos protocolos de seguridad
La industria ganadera de México cumple con altos estándares nacionales e internacionales, tanto en lo que se refiere a ganado criado en el país como a ganado importado, por lo que no existe ningún riesgo sanitario al importar ejemplares de Centroamérica.
“En el caso de la importación de ganado centroamericano, especialmente desde Nicaragua, se ha establecido un protocolo sanitario robusto por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que protege a México del riesgo de enfermedades exóticas como el gusano barrenador. Estas medidas no solo cumplen sino que exceden los estándares internacionales”, consideró la empresa de consultoría Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), a través de un comunicado.
De esta manera, GCMA se refirió a los recientes señalamientos en contra de la empresa SuKarne —del empresario Jesús Vizcarra Calderón—, que ha sido señalada por importar ganado a México procedente Nicaragua y cuyas prácticas pudieran ser causantes de la existencia de la plaga del gusano barrenador en territorio mexicano.
Sin mencionar a dicha compañía por su nombre, GCMA refiere que “la empresa líder en la compra de ganado nacional y en la importación de ganado bovino en pie cumple cabalmente con los protocolos zoosanitarios establecidos por Sader y Senasica, que es compatible a estándares internacionales, bajo estrictas medidas de vigilancia y control sanitario”.
GCMA aseguró que México constituye actualmente el séptimo productor mundial de ganado en pie, cuya calidad puede satisfacer los requerimientos de los mercados más exigentes como los de Estados Unidos, Japón, Canadá y Corea del Sur.
No obstante, desde mayo pasado, las exportaciones de ganado mexicano en pie se ha suspendido hacia el mercado estadounidense, debido a la aparición de la plaga del gusano barrenador, una circunstancia que solo se ha detectado en los estados del sur del país, pero así en la zona norte.
De manera que “el reciente cierre a la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos es una decisión unilateral del gobierno estadounidense, derivada de su negativa a reconocer la regionalización sanitaria del país”, refirió el comunicado.
Si bien, México enfrenta este desafío con el gobierno estadounidense, no debe ser pretexto para que los empresarios participantes en la cadena de la industria cárnica se dividan y promuevan información equivocada.
“Es indispensable señalar que estas expresiones solo perjudican a la cadena bovino-carne y vulneran la confianza en el sistema nacional de sanidad e inocuidad”, dijo GCMA.
Actualmente, la normatividad mexicana establece una serie de protocolos para realizar una importación segura de cabezas de ganado, incluido el que procede de Centroamérica.
Los protocolos constan de las siguientes medidas.
- bañado sanitario contra garrapatas y gusano barrenador antes del embarque
- Aplicación de ivermectina como antiparasitante
- Supervisión oficial binacional, las autoridades de Nicaragua certifican el ganado y el Senasica envía médicos veterinarios mexicanos que verifican el cumplimiento.
- Presencia de médicos veterianarios y auxiliares durante el trayecto (generalmente por mar).
- Instalación de trampas entomológicas a bordo de los barcos que transportan a los animales.
- Recepción exclusiva en corrales autorizados, donde se realiza una cuarentena obligatoria del ganado, bajo vigilancia sanitaria.
- Inspección final a la llegada para asegurar que los animales estén sanos, sin ectoparásitos nisignos clínicos.
- Sacrificio del ganado para su consumo, por lo que ya no se mueve de su destino final.
Fuente: fortunaypoder.com